domingo, 26 de abril de 2009

La gripe porcina impidió el saludo católico de la paz


A la misa sabatina del templo mariano no acudió el número normal de fieles.

México.- Dénse la mano los unos a los otros, suelta la frase bíblica de la misa que ofreció ayer un sacerdote en la Basílica de Guadalupe. Minutos antes, el obispo que celebraba la misa pidió todo lo contrario: “Por recomendación de la Secretaría de Salud debemos tener cuidado con el virus de la influenza, por ello no nos daremos el saludo de paz, pero esto es temporal, queridos hermanos”.

Pasado el mediodía, decenas de personas acudieron al recinto religioso, “no tantas como para un sábado normal”, consideraron vendedores.

En los alrededores, era poca la afluencia de visitantes a La Villa, hecho que se palpó en las ventas de los comerciantes del lugar.

“Ayer y hoy han disminuido más de la mitad de las ventas. Yo pienso que es por esto de lo de la enfermedad”, consideró una de las muchas vendedoras de comida.

En las calles aledañas al templo mariano, elementos del Ejército repartieron miles de cubrebocas, lo que ya forma parte del paisaje urbano de la Ciudad de México.

Mientras tanto, en la Basílica la misa comienzó con la entrada de la peregrinación del grupo denominado Amor extremo por la vida que, atendiendo a su nombre, prefirieron ir embozados, al igual que la mayoría de los asistentes.

Ocho veces la palabra “virus de influenza” se hizo presente en el acto litúrgico con duración de poco menos de una hora. No obstante, los elementos de seguridad, las monjas, los acólitos, los peregrinos, el propio sacerdote, todos, evidenciaron los alcances en el conocimiento que tiene la población de este brote.

El acto del saludo con la mano —algunos hasta con beso en la mejilla— en señal de paz, fue evitado por la mayoría. No faltaron los que se saltaron las recomendaciones, pero fueron pocos.

A los problemas mencionados en el sermón, como el narcotráfico y la situación económica, se le añadió otro: “Que ya no haya influenza”, y nada más.


Suspenden misas en el DF

• • • El cardenal Norberto Rivera anunció ayer por la noche la suspensión de las misas de este domingo en todas las parroquias, rectorías y templos de la Arquidiócesis Primada de México, como medida preventiva ante el brote del virus de la influenza.

En entrevista radiofónica, el vocero de la Arquidiócesis, José de Jesús Aguilar, precisó que el objetivo es evitar la concentración de multitudes en los templos, lo cual acordó el Cardenal con personal de la Secretaría de Salud.

Esta decisión, “con carácter de obligatorio”, pide a sacerdotes sólo celebrar la Santa Misa en privado, “a fin de cumplir con su obligación”, manifiestó la Iglesia en un comunicado.

No obstante, esta suspensión dominical del culto no incluye el cierre de los templos, pues “es precisamente en estos momentos de aflicción que los fieles acuden confiados al amparo divino a través del cual Dios nos muestra su compasión y su infinita misericordia”, añadió.

En tanto, la Iglesia de la Santa Muerte confirmó que ellos sí ofrecerán misas este día en horarios de diez de la mañana, doce del día y dos de la tarde.(México • Redacción)

Gustavo Sánchez

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