¿Pero qué necesidad de reformar la calzada Independencia?

Parlamento de Colonias

 Es la pregunta que nos hacemos los ciudadanos, al ver en lo que han convertido dicha vialidad. Si tan sólo nuestras autoridades consultaran, como un servidor, la red, tendrían información de primer mundo en cuestión de segundos.

Como podrá ver, amigo lector, información existe, pero si quisieran ser más onerosos nuestros funcionarios públicos, bastaría con que viajaran a ciudades como París, Houston, La Habana, Budapest, etcétera. En la ciudad de Santiago de Chile no necesitaron deformar sus avenidas para que circularan los BRT, ni poner en peligro constante a los ciudadanos.

Transantiago es un sistema de transporte público urbano que opera en el área metropolitana de la ciudad de Santiago, capital de Chile. Destinado a cambiar por completo la organización del transporte colectivo existente en la urbe, Transantiago comenzó a operar en una primera etapa desde el 22 de octubre de 2005, siendo completada el 10 de febrero de 2007, fecha en que se realizó la transición definitiva al nuevo sistema, el cual tiene un plazo para la implementación de nuevos buses, recorridos e infraestructura hasta el año 2011.

Transantiago reformó por completo la red de recorridos de las antiguas micros, diseñando un sistema basado en el uso de servicios alimentadores y troncales, en conjunto con el Metro de Santiago. Para ello, se desarrolló una enorme inversión en infraestructura y flota vehicular, y además se estableció el uso de una tarjeta inteligente con el fin de establecer un sistema tarifario integrado, la tarjeta Bip.

Otra información que valdría la pena que conocieran nuestros funcionarios públicos es el ejemplo de la ciudad de Portland, ya que es la primera ciudad estadunidense que ha recuperado el uso del tranvía como medio de transporte público no contaminante.

Hagamos una pequeña observación: ¿qué no sería más barato, además ecológico, traer esta tecnología, tomando en cuenta que aprovecharíamos las rutas usadas por el trolebús, que por cierto se encuentra en el abandono? ¿No valdría la pena rescatar y modernizar este sistema?

Analicemos y comprendamos que tal vez la limitante, en nuestros funcionarios públicos, sea la falta de visa para atravesar la frontera con Estados Unidos, o la falta del dominio del idioma inglés, pero tampoco se atreven a cruzar el océano en busca de mejores alternativas para modernizar el transporte público, razón por la cual sus proyectos sólo los traen del sur, Curitiba, Brasil, así como de Colombia. Es tanto el convencimiento con el cual regresan nuestros funcionarios públicos, que para no poner en riesgo el proyecto se traen hasta el gerente del sistema, como en el caso del de la Zona Metropolitana de Guadalajara.

Pensemos: ¿no estarán equivocadas nuestras autoridades, no sería conveniente mandarlas a traer otras experiencias en otros países, antes que inicien con la ruta número dos? El daño a la calzada Independencia es irreparable, los ciudadanos molestos salen al paso del Macrobús para detenerlo, en clara protesta por el cambio de la ruta que habitualmente utilizaban, exigiendo su circulación por la calzada.

¿Por qué nuestras autoridades no publicaron el estudio de usos y destinos elaborado en la calzada, comparándolo con otros dentro de nuestra zona conurbada? De esa manera se evitarían especulaciones.

Valdrá la pena tomar en cuenta todas las experiencias que esta primera ruta ha dejado, para que con la experiencia dejada por ellas, razonemos con ello si ésta es la mejor opción para solucionar la movilidad urbana en la Zona Metropolitana.

Las soluciones en las grandes ciudades se construyen para el futuro, jamás se solucionan pensando en el presente.

Encargado de la publicación: José Fernando Estrada Godínez. Correo electrónico para recibir denuncias, aportaciones o quejas:eg_fernando@hotmail.com o al teléfono 32-88-21-68.