La movilidad urbana en Guadalajara colapsará en 20 años, especialistas

La movilidad urbana en Guadalajara colapsará en 20 años, especialistas
Al tapatío no le importa donde estacionar su auto ante la falta de espacios y el aumento del parque vehicular
Rocco Palomera
A la gente que vive en la zona metropolitana “le vale” donde estacionan sus automóviles. Al menos así coinciden
investigadores de la Universidad de Guadalajara y las propias autoridades.
El acelerado crecimiento del parque vehicular, una grave falta de cultura vial, precios elevados en los estacionamientos
y la irresponsabilidad de los ayuntamientos de no prever la construcción de cajones en edicios públicos,
son unos de los factores que si no se corrigen, “colapsarán la ciudad en aproximadamente 20 años”.
El especialista del Departamento de Técnicas de Construcción del Centro Universitario de Arte Arquitectura y
Diseño, de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Guillermo Sandoval Madrigal, aseguró que un estudio que él
llevó a cabo, arrojó que entre las principales razones por las cuales los habitantes de la zona conurbada les
importa un comino donde estacionan sus automotores, están: el encarecimiento de las tarifas en los estacionamientos
públicos, que ocupa el principal motivo, “huyen de ese gasto”. Además de que 70 por ciento de dichos
espacios, no tienen techo, son lotes baldíos acondicionados; y los privados son viejos, algunos tienen más de 30
años y son inoperantes.
Otra razón es que hay estacionamientos que no cuentan con permiso municipal: “Están fuera de ley”.
Por si fuera poco, los ayuntamientos, irresponsablemente, aprueban la construcción de edicios públicos sin
prever el número de cajones necesarios para su capacidad y los parquímetros no funcionan porque la gente les
mete basura o cualquier objeto que se les ocurra.
El investigador añadió que si a esto se le suma que en la zona metropolitana transitan alrededor de un millón
300 mil vehículos, el panorama se vuelve poco alentador: “de aquí a 20 años se va a colapsar la ciudad con tantos
vehículos como en el Distrito Federal, donde hasta la gente elegante utiliza el metro”.
De este parque vehícular, según el especialista, 80 por ciento corresponde a los autos particulares, 15 al transporte
público y sólo el 15 o 20 utilizan los estacionamientos públicos. El resto lo ocupan las motocicletas y
bicicletas.
Sandoval Madrigal, subrayó que tanto gobierno y sociedad son ignorantes de una cultura vial. Lo que provoca
que “todo el mundo se estacione en línea amarilla (señal que indica no estacionarse), y se confirme que padecemos
una falta de cultura vial bastante grave”.
Por su parte, el especialista del Departamento de Proyectos de Urbanística, de la UdeG, Juan Ángel Demerutis
Arena, opinó que entre los problemas que tienen los tapatíos para estacionar su automóvil en sitios permitidos,
son la dependencia a este, la adecuación de casas como ocinas: una persona abre un consultorio dental en una
casa que cuenta con un solo cajón, por lo que los demás “se estacionan dónde y cómo pueden. No estamos
acostumbrados a pagar por estacionarnos en la calle y por si fuera poco, hay muchas facilidades para comprar
un auto e inclusive varios miembros de una sola familia cuentan con uno”.
En tanto, el director operativo de la Secretaría de Vialidad y Transporte (SVyT), Felipe Prado Trejo, indicó que “se
oye mal, pero sí les vale…donde se estacionan”.
Tan solo de enero a la fecha suman poco más de 178 mil infracciones por vehículos mal estacionados, así como
se han retirado 70 autos chatarra y abandonados que obstruyen un espacio que podría ser útil. Según el funcionario,
en la SVyT se pone mucha atención de los automóviles mal estacionados. “Pero no nos damos abasto, son
bastantes vehículos”.
El problema es que las personas quieren estacionarse frente a su casa o su negocio y cuando los agentes llegan
para infraccionar a quién se encuentra mal estacionado por ejemplo en línea amarilla, doble la, triple la, la
gente refiere: “Ya me iba oficial, era un ratito, no me iba a tardar y pues tenemos que proceder a la infracción así
haya sido un momento como lo marca el Reglamento de Vialidad, Tránsito y Transporte del Estado de Jalisco. Sin
embargo: parece que a las personas no les importa”.
Según la infracción es el monto de la multa. Por estacionarse en una calle normal, se cobra alrededor de 23
pesos. Pero si lo hace en una avenida y depende del automotor y otros factores, el costo puede ser de casi 150
pesos (tres salarios mínimos).
Los especialistas y el funcionario coincidieron en que la solución para que haya espacios para estacionarse y
evitar el exceso vehicular en las calles, es el diseño de un transporte público de calidad y bien estructurado para
que la gente deje de utilizar su automóvil: “No el pésimo transporte público que tenemos”.
Mal servicio y caro
La gente huye del pago de estacionamientos por cuestiones de tiempo y seguridad
Rocco Palomera
Las autoridades aseguran que el cobro de los parquímetros y estacionamientos no es para que los municipios
obtengan impuestos, sino para que exista una rotación constante de automotores en las calles y nadie estacione
todo el día en un espacio. Algo que no cree y tolera la gente, pues sólo 15 por ciento del parque vehicular, utiliza
los estacionamientos y la mayoría de las personas no quiere pagar las tarifas municipales y dejar su carro lejos de
su lugar de residencia u ocupación.
Guadalajara cuenta con 409 estacionamientos, con un total de 35,704 cajones. Hay cuatro categorías. En la
primera y la segunda están libres las tarifas, es decir, pueden cobrar lo quieran. La tercera categoría cobra once
pesos la hora, con un tope de 70 pesos, por 24 horas. La cuarta categoría cobra nueve pesos la hora, con un tope
de 50 por todo el día. En los estacionamientos públicos comerciales, la tarifa es de uno a cinco pesos la primera
hora con un tope de 90 por 24 horas.
El Ayuntamiento tapatío ofrece calcomanías que al comprarlas y pegarlas en su parabrisas, usted se puede
estacionar el tiempo que usted quiera, en lugares que cuentan con parquímetros. Los precios varían: si desea
tiempo completo anual, paga 3,543 pesos; y medio tiempo mensual, 237. Desde hace unos meses, se instalaron
parquímetros digitales: pero poca gente sabe utilizarlos y prefieren no usarlos.
La mayoría de los estacionamientos en Zapopan, son de segunda categoría, pues no cuentan con techo. En la
villa ex maicera, hay 23 de estos sitios con mil 374 cajones. Hay 699 parquímetros en todo el municipio para dar
servicio a mil 244 espacios. Se venden tarjetas prepagadas que se colocan en el parabrisas y ya se piensa en que
en un futuro, que usted pague los parquímetros o estacionómetros desde su celular.
En Tlaquepaque no se cuenta con un censo actualizado de los estacionamientos y cajones, pero informaron que
tienen 30 estacionamientos con 2 mil 438 cajones. Cuentan con 447 parquímetros, en los cuales se pagan
centavos por pesos, ya que ni el propio personal de Ayuntamiento deposita monedas de a peso en los viejos
parquímetros que tiene más de 30 años de vida. Depositan 50 centavos en vez de un peso por diez minutos de
estacionamiento, pero como la mayoría de estos artefactos no sirven, regalan otros diez minutos y ni así pagan
la tarifa.
La villa alfarera tiene serios problemas con sus habitantes que insisten en insertar basura u objetos a las ranuras
tragamonedas.
El municipio de Tonalá cuenta con apenas catorce estacionamientos y no tiene parquímetros. La tarifa promedio
es de diez a quince pesos por hora. Doce estacionamientos tienen un promedio de 25 a 30 cajones y los dos
restantes ubicados sobre las avenidas Tonaltecas y Tonalá, tienen 100 cajones que son insucientes los jueves y
domingo que hay tianguis en dichas avenidas. Lo que complica encontrar espacio para estacionarse.
Datos clave del problema
1.- El acelerado crecimiento del parque vehicular en la zona metropolitana, una grave falta de cultura vial,
precios elevados en los estacionamientos y la irresponsabilidad de los ayuntamientos de no prever la construcción
de cajones en edificios públicos, son algunos de los factores por lo que los tapatíos prefieren estacionarse
cómo, cuándo y dónde quieren.
2.- Las zonas más conflictivas para estacionarse son las comerciales: Santa Tere, Medrano y Obregón. Aunque
cientos de personas se quejan de los edicios públicos ubicados por la Normal, donde no hay dónde estacionarse.
Ejemplo la calle Magisterio.
3.- Según la Secretaría de Finanzas, en la zona metropolitana circulan alrededor de un millón 300 mil automotores
y 800 mil en los demás municipios. De enero a mayo, se dieron de alta, 23 mil 334 autos y de baja 5 mil 974.
4.- Más de 178 mil 76 infracciones ha levantado la Secretaría de Vialidad y Transporte a vehículos mal estacionados
de enero a la fecha.
5.- Un estudio de la Universidad de Guadalajara reveló que sólo 15 por ciento del parque vehicular utiliza estacionamientos
6.- Las categorías de los estacionamientos dependen si el lugar está techado y tiene piso de concreto o asfalto,
señalamientos de vialidad, baños, entre otros requisitos que determinan los precios a pagar que oscilan entre los
diez y quince pesos la hora.