ALBERTO MERCADO
Los ciudadanos acudieron a las urnas el pasado 5 de julio. A los que en nombre o invocando hipócritamente la palabra democracia calumniaron, difamaron, robaron, aterraron y hostigaron, podemos los ciudadanos decirles que: ¡Democracia es la lección que dimos los ciudadanos el 5 de Julio! Ningún argumento mejor que la participación del pueblo en la pasada jornada electoral.
Muchos pudieron ser los motivos personales (elija usted el suyo) que determinaron el sentido del voto de cada uno de los ciudadanos que acudimos a la urnas, sin embargo, me atrevo a decir que todos queremos un cambio. Un giro en la forma de gobernar y de hacer gobierno, una nueva era en la que la actitud de nuestras autoridades cambie con respecto al trato inmerecido que hemos recibimos muchos ciudadanos.
En manos del pueblo quedó la decisión. El pueblo pudo haber dicho que no regresara el PRI, y sin embargo, pidió que regresara. Se ha cumplido pues la voluntad de un pueblo y con ello se ha avanzado un primer escalón.
Ahora, el reto que tendrán las nuevas autoridades, además de cumplir sus promesas de campaña y las expectativas generadas, será el de ceder espacios a la ciudadanía en la toma de decisiones y es que un gobierno que se jacte de demócrata es el que salvaguarda la participación de la ciudadanía además de proteger los principios básicos de igualdad y libertad.
El reto será fomentar y permitir la participación ciudadana mediante instrumentos como la consulta popular y la revocación de mandato, estos procedimientos reafirmarán de modo práctico y tangible el principio de la soberanía popular, fomentarán la responsabilidad de los ciudadanos, promoverán la educación cívica y debilitarán el monopolio burocrático en las decisiones públicas, pues la democracia plena no se limita a la elección de representantes y a las reglas de la competencia electoral, sino que busca que el ejercicio del poder siempre esté en manos de la gente.
En este democrático escenario de retos gubernamentales y esperanzas ciudadanas, tanto las alcaldías de la zona metropolitana como el Poder Legislativo estatal, jugarán un papel fundamental en la vida y futuro inmediato de las dos terceras partes de los jaliscienses que habitamos en el estado, tendremos cuatro alcaldes priístas de los cinco municipios que conforman la metrópoli (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonala), el quinto (Tlajomulco) será perredista, a ellos, los gobiernos municipales les corresponderá por ser la autoridad más cercana a la gente, darnos respuesta a nuestras demandas primarias y más elementales, abrirnos las puertas a la participación ciudadana y escuchar nuestras propuestas sobre el rumbo que queremos tomar como sociedad y para el futuro de nuestra ciudad, al pueblo nos tocará calificar si en verdad fuimos consultados más de alguna vez y si hubo un cambio verdadero con respecto a los gobiernos de Acción Nacional.
Por su parte, en el Poder Legislativo del estado, de los 39 diputados que integran el Congreso; 18 serán del PRI, 17 del PAN, 2 del Partido Verde Ecologista y 2 del PRD. A nuestros diputados (cuando menos a los que por ideología representan a la izquierda y centro) les corresponderá en un acto de participación ciudadana; informarnos y consúltanos antes de tomar decisiones trascendentales para el estado, sería utópico y poco práctico consultarnos todo, para eso les hemos dado nuestra representación, pero sí deberán valorar qué leyes y decretos son susceptibles de ser puestos a la consideración popular.
Por cierto, dentro de los perfiles de los próximos diputados que integrarán la LIX Legislatura y que entrará en funciones el 1 de febrero del 2010, está uno que en particular y en mi calidad de observador ciudadano llama mi atención y espero de él, más que de muchos otros, me refiero a Enrique Aubry de Castro Palomino, del Partido Verde Ecologista de México, a quien las malas y desquehaceradas lenguas han tratando de denostar, ya con el tiempo les iré platicando la razón de mi confianza en él.
Amigos y amigas lectores, el destino de nuestra ciudad y el estado esta en nuestras manos, pongámonos sociedad y gobierno a reflexionar en la lógica de cada uno de nosotros. Trabajemos para diseñar una ciudad que nos dé cobijo con equidad, con justicia, con oportunidades y con un reconocimiento de que aquello que no hemos hecho a lo largo de casi 15 años, lo podamos hacer desde el nuevo escenario que se nos presenta, llegó la hora de despertar, reflexionar y participar, la fiesta está por comenzar.
albertomercado.mx@gmail.com
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