Ha faltado información sobre el programa de parte de Caabsa Eagle y del Ayuntamiento, admite
Hasta ahora, sólo el 25 por ciento de la población del estado ha cumplido con la norma
Se acabó el plazo, no habrá más prórroga. Si usted no alcanzó a separar su basura ayer, hoy el carretón no recogerá sus desechos. Ese fue el pacto que estableció el Ayuntamiento de Guadalajara con los ciudadanos hace una semana, cuando debió comenzar la recolección diferenciada.
Quizá usted siga desinformado, pues no escuchó los espots en radio y tampoco leyó alguno de los desplegados que publicó el gobierno municipal en medios escritos, o tal vez es una de las personas que no fue visitada en su domicilio por uno de los capacitadores que debían informar a la población.
La disposición aplicará a los que viven en zona centro de Guadalajara y a partir de hoy, sin excepción, deberán entregar sus residuos ya separados. Los lunes, miércoles y viernes serán recogidos los residuos orgánicos, consistentes en restos de comida y plantas, y los sanitarios.
Martes, jueves y sábado sólo subirán al carretón los desechos inorgánicos, como plástico, latas, envases de cartón, vidrio, papel y bolsas.
La Norma Estatal Ambiental 007/2008 debió entrar en vigor en octubre del año pasado, con la separación de residuos domiciliaria. Hasta el momento sólo un 25 por ciento de la población de Jalisco ha cumplido con la medida.
Lo anterior, porque algunos municipios ni siquiera disponen de una Dirección de Ecología, lo que les ha obligado a efectuar una reingeniería interna, advierte la directora de Gestión Integral de Residuos de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semades), Dulce María García Bogarín.
Hasta el año pasado, sólo 51 municipios en el estado tenían una Dirección de Ecología.
Según los reportes de la funcionaria, Tonalá es el municipio que registra más avance, con un 45 por ciento; Tlaquepaque un 15 por ciento y batallando también en su zona centro.
En lo que corresponde al municipio de Guadalajara, el titular de la Dirección de Ecología y Medio Ambiente, Eduardo Catalán, supone que al menos un 25 por ciento de los habitantes están separando su basura, pero también reconoce que ha faltado información tanto por parte de la empresa recolectora Caabsa Eagle como del mismo Ayuntamiento.
La zona 1 de Guadalajara comprende 27 barrios, que van desde la calzada del Ejército y la avenida Revolución hasta Ladrón de Guevara, y desde la Normal hasta la colonia Moderna.
Información de la propia empresa recolectora señala que en la primera etapa del programa se entregaron 128 mil trípticos y se visitaron casas y comercios desde los primeros días de noviembre.
Hasta ayer, algunos comerciantes y vecinos de la colonia Americana no sabían nada al respecto; debajo de sus puertas encontraron el recibo de luz, del agua, del gas, estados de cuenta de sus tarjetas de crédito y publicidad, pero nada sobre la separación de residuos.
Desde que la titular de la Secretaría del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semades), Martha Ruth del Toro, anunció a principios de octubre el programa, todo mundo sabía que era un proyecto demasiado ambicioso y que no existían las condiciones para cumplirlo; por falta de recursos, información y costumbres de la gente. Incluso el presidente municipal de Guadalajara, Alfonso Petersen Farah, cuestionó el proyecto al señalar que era prematuro.
Todos los municipios de Jalisco tienen hasta el mes de abril para cumplir con la norma. Guadalajara es el único al que se concedió un espacio mayor, dada su extensión territorial y cantidad de habitantes.
El plan original preveía que los desechos fueran depositados en bolsas de plástico de color azul y naranja, lo que motivó otro enredo más para los ciudadanos: ¿dónde comprarlas?, ¿cuánto valen?, ¿por qué mejor no las regalan? Bastará con que los desechos sean colocados en la calle los días correctos.
Otra de las interrogantes que se hacían los ciudadanos es para qué molestarse en separar los residuos si al final de cuentas el carretón los va a revolver. Catalán aseguró que esto no ocurrirá, pues Caabsa Eagle tiene listos los confinamientos finales, en el relleno sanitario de Los Laureles, ubicado en el municipio de Tonalá.
De acuerdo con el funcionario, en Guadalajara se generan a diario 3 mil toneladas de residuos, la mitad es orgánica y la otra inorgánica.
En el ánimo de que la basura esté separada, el Ayuntamiento ha dispuesto que si los desechos están revueltos se quedarán en la calle. Catalán admitió que la medida coercitiva pudiera ocasionar una ciudad más sucia, sin embargo, dijo que correrán el riesgo.
“Veía en las esquinas cómo había perros que estaban rompiendo las bolsas y en algunas otras, gente que abre las bolsas y saca únicamente lo que necesita y el resto lo deja tirado… Pasará en menor porcentaje como las personas vayan entendiendo”, puntualizó.
Pasado un mes de la puesta en vigor del programa se impondrán las sanciones previstas en la Ley del Medio Ambiente, aunque las autoridades tendrán dificultades para aplicarla, ya que el común de la gente deja sus desechos en la calle por la noche.
René Solinis, maestro en Ciencias Ambientales y académico del ITESO, considera que el funcionamiento del programa es demasiado lento y ha faltado información.
Desde su punto de vista, debió hacerse una mayor difusión del proyecto. En principio, asevera que la recolección de los residuos inorgánicos con los desechos sanitarios es inadecuado, ya que no permitirá el aprovechamiento de la “composta”.
Dijo que tampoco los habitantes están habituados a utilizar los contenedores, porque no los quieren cerca de sus colonias, y donde se han colocado, las empresas recolectoras permitían que se llenaran hasta el tope y pasaban varios días sin que fueran a recogerlos.
A pesar de todo, indicó que el programa es noble, pues ya se tiene la norma, lo que falta es que funcione la parte operativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario